
Beats por minuto de varios géneros musicales (Fuente: Bufferblog)
Los beats por minuto (BPM) o "golpes por minuto" en castellano determinan la velocidad a la que se reproduce una obra musical. En notación musical cada golpe equivale a una negra; la cantidad de golpes que haya en un minuto de pieza musical determinarán sus BPM.
La música house, por ejemplo, oscila entre los 120 y los 135 beats por minuto. Para calcular esto una persona simplemente puede golpear al ritmo de la música y contar la cantidad de pulsos que se dan a lo largo de un minuto. Podría, por ejemplo, hacerlo durante 15 segundos de pista y multiplicarlo por cuatro.
Esto es importante porque nos permite detectar géneros musicales (y, dentro de la música electrónica, todos sus sub-géneros). El deep house, por ejemplo, es un estilo de house más lento, con velocidades que oscilan entre los 120 y los 125 BPM. Este track de Ben Pearce es un ejemplo perfecto de deep house.
Skrillex, en cambio, es un artista que se mueve en géneros de mayor BPM, como el dubstep y el drum and bass. A modo de ejemplo este track es un dubstep y está a 140 BPM. Recomendable el video y la voz de Damian "Jr. Gong" Marley.
Los registros más "agradables" de escucha oscilan entre los 100 y los 140 BPM. Es por esto que la música pop, como puede verse en la infografía, se mueve entre estos guarismos. El techno oscila entre los 120 y los 160 BPM, lo que explica la incomodidad de varias personas ante el género.
Lo cierto es que determinado número de beats nos afecta de manera distinta a unos y a otros. De hecho el concepto de "beat" es tomado de los "heart beats", es decir, los latidos del corazón. Cada uno puede encontrar la música que más se adecúe a su propio latir.